Vecinos expresan su temor ante el incremento de la delincuencia organizada en la ciudad de Huacho, que hasta hace poco era un pueblo de paz.
“Qué hace la Policía Nacional del Perú, que precisamente ha sido creada para resguardar el orden interno y la seguridad de la población. Estos señores están esperando que se les ...pague comisiones a fin de poder actuar, cuando de oficio deberían ejercer su trabajo, porque para eso se les paga con el dinero del Estado. Ya basta que los uniformados sigan cobrando cupos y otorgando seguridad solo a los pudientes y empresas privadas. Es tiempo que ellos se pongan el uniforme del Perú”, dijo un dirigente del Asentamiento Humano La Planicie – Manzanares.
“No se nota el trabajo del alcalde provincial de Huaura, Santiago Cano La Rosa, quien hasta la fecha solo ha sido palabras. Lo primero en Huacho debe ser la seguridad ciudadana y no se prioriza este trabajo. Los vehículos de esta subgerencia deben estar al servicio de la población y no para otras cosas como hacer mudanzas de los bienes de la familia del alcalde”, indicó otro denunciante.
No es posible, que cada vez que llega un representante del Ministerio del Interior o un general de la Policía Nacional, las calles y plazas se llenan de bocinazos con un desfile interminable de camionetas con faros y sirenas, junto con entusiastas autoridades y vecinos de chalecos verdes que se movilizan desde temprano para fotografiarse al lado de los visitantes. Discursos van, discursos vienen, después de un agasajo bien rociado en la campiña, autoridades, generales y vecinos entusiastas vuelven por donde vinieron y las flamantes camionetas regresan a Lima Metropolitana.
Al día siguiente, de nuevo las calles desguarnecidas, las arterias céntricas y la plaza de Armas tomada a partir de medianoche por malandrines y atorrantes, embrutecidos por el alcohol y la pasta básica. Los vecinos de Santa María, Hualmay, Huaura y Huacho que son víctimas de un asalto o una fractura de la puerta principal de su domicilio o una visita al corral para llevarse los patos, saben que acudir al puesto policial más cercano para denunciar el hecho y solicitar una batida, significa que debe “colaborar” con combustible. Es una lastima como esta nuestra provincia.
Fuente: LA ORTIGA
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