Según una fuente de la Dirincri, los peritos habrían concluido que Arméstar Anci “presentaba signos de vida en los tejidos blandos del cuerpo” cuando fue cercenado
El letrado aseguró que con estas nuevas pruebas, la tesis de la defensa del descuartizador, que señala que el joven falleció de un paro cardiaco se cae. (Foto: USI)
Las primeras pericias realizadas a los restos cercenados del masajista Enrique Arméstar Anci (26) habrían revelado que el joven estaba agonizando cuando fue descuartizado por Ricardo Vásquez Mori, lo que revela que el periodista mintió. El abogado de la familia de la víctima, José Ocampo, indicó que el crimen pudo haber sido planificado.
Según indicó una fuente de la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri al diario “Perú.21”, los peritos forenses habrían concluido que Arméstar Anci “presentaba signos de vida en los tejidos blandos de partes del cuerpo” en el momento que fue descuartizado.
“Todo hace indicar que la víctima estaba inconsciente cuando fue cercenada”, manifestó la referida fuente de la Policía Nacional, que agregó que determinar la causa de la muerte no sería posible por lo avanzado de la descomposición de los restos.
El abogado de la víctima contó que en el departamento de Vásquez Mori, los agentes de la PNP hallaron huellas de que “hubo un charco de sangre en el lugar”.
“Pasados 10 minutos desde que una persona fallece, la sangre se coagula y no tendría que haber charcos de sangre. En consecuencia, al haberse encontrado esa cantidad de sangre, se podría presumir que la víctima estaba con vida cuando fue cercenado”, manifestó en el noticiero “Primera Edición”.
“HABRÍA PLANIFICADO CRIMEN”
Ocampo también sostuvo que posiblemente Vásquez Mori habría planificado el homicidio y posterior descuartizamiento. Indicó que esto se comprobará con las imágenes de las cámaras de seguridad del local, donde el periodista compró la sierra eléctrica que utilizó para cortar el cuerpo, que determinará la hora exacta de la adquisición.
El letrado aseguró que con estas nuevas pruebas, la tesis de la defensa del descuartizador, que señala que el joven falleció de un paro cardiaco se cae.
Con los resultados de los peritos, la Policía evaluaría denunciar al descuartizador por el delito de homicidio calificado, por el que podría recibir 35 años de prisión.
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