jueves, 13 de octubre de 2011

JAVIER ALVARADO TRÁS SU LICENCIA A ISRAEL RECIEN ASUMIRÍA HOY SU CARGO DE PRESIDENTE DEL GOBIERNO REGIONAL DE LIMA

La presunta toma ilegal del Gobierno Regional de Lima por parte de Javier Alvarado Gonzales del Valle, luego de su retorno de Oriente Próximo (Israel), ha dado a pie un cúmulo de especulaciones, muchas de ellas poco certeras. Incluso, los juristas más importantes de la provincia de Huaura, como Luis Flores Valderas y Saúl Romero Chávez, se lanzaron a la piscina de la discusión y manifestaron que, actualmente, la región Lima cuenta con dos presidentes regionales, pues el Acuerdo del Consejo Regional Nº 073-2011, que otorgó licencia por 27 días a Javier Alvarado, no fue dejado sin efecto. No obstante, este detalle resulta ínfimamente relevante, dado que no tiene validez jurídica.

Al respecto, no existe marco legal ni jurisprudencia alguna que indique que el presidente Javier Alvarado deba, para reincorporarse a sus funciones, solicitar al Consejo Regional la anulación de la licencia temporal que le fue dispensada en un momento dado. Obviamente, en este punto, existe un vacío legal. Es poco certero, a su vez, señalar que los Acuerdos de Consejo Regional tienen rango de ley, como lo sostuvo el consejero Marcial Palomino.



Lo que sí resulta alarmante para la democracia y la gobernabilidad es que el presidente Javier Alvarado haga uso de métodos moralmente cuestionables para retomar sus funciones, tales como esgrimir sujetos para atropellar, despojar y maltratar a periodistas y opositores, lo que nos hace recordar la época oscurantista y autocrática de los años 90.



Asimismo, es preocupante que el presidente Alvarado no lleve a cabo una investigación seria ante los “actos vandálicos” –como él mismo lo describe? de los trabajadores y funcionarios del Gobierno Regional, incluyendo la “amenaza” del cuestionado gerente general Luis Fernández Estrella contra la ex trabajadora Gisela Paredes.



Estos acontecimientos políticos pondrían en claro la actitud poco democrática de la autoridad regional y su respeto a los valores de la libertad. Por eso, la vicepresidenta Lita Román lo denunció ante la Fiscalía Provincial de Huaura por abuso de poder y usurpación de funciones. “Alvarado está mostrando su verdadera faz: su rechazo a la democracia y la legalidad”, puntualizó.



“No es la primera vez que Alvarado actúa de forma poco ética. Estos hechos se van acumulando y deslegitiman totalmente al presidente regional, lo que podría dar origen a su revocatoria, debido a la existencia de condiciones concretas. En todo caso, lo fundamental es que la ciudadanía de las nueve provincias tenga mayor responsabilidad con la democracia y se manifieste ante los atropellos y abusos del Gobierno Regional de Lima”, señaló el decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión, David Rojas Paico.

No menos categóricos han sido los analistas políticos más conspicuos de la jurisdicción, quienes concluyeron que la conducta del presidente de la región obedece a una cultura autoritaria.

Finalmente, la ciudadanía tiene una sed de ética, de transparencia y legalidad en la política regional. La práctica de estos principios fortalece la democracia, el desarrollo y los espacios de libertad. En caso contrario, el Gobierno Regional se convertirá en una verdadera entidad caótica ingobernable, como bien describe el diplomático peruano Oswaldo de Rivero a las sociedades o instituciones subdesarrolladas e ineficientes políticamente.


ALGUITO MÁS
El presidente Javier Alvarado realizó retomó sus funciones sin solicitar al Consejo Regional que dejé sin efecto el Acuerdo 073-2011. Solo avisó del hecho a este órgano.

CIFRAS
20 días solamente fue el tiempo de licencia que usó Javier Alvarado.

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